Ventajas top de ser entrenador – jefe
Hay tres preguntas fundamentales que, como entrenador te tienes que hacer si quieres ser autónomo:
- ¿Qué disfrutas haciendo?
- ¿Qué puedes hacer mejor que otro entrenador?
- ¿Qué necesidad deportiva hay que satisfacer?
Como todo en la vida, ser tu propio jefe tiene sus pros y sus contras, pero vamos a centrarnos en las ventajas:
- Al ser tu propio jefe y no tener a superiores te quita bastante estrés, aparte de que fortalece que creas más en ti mismo.
- Tienes tu propio horario, que puedes ir moldeando como creas conveniente en función de las circunstancias personales o laborales, lo cual no significa que trabajes menos.
- A largo plazo puedes llegar a tener más tiempo para ti puesto que puede que hayas creado tu propio negocio de entrenamiento y únicamente te dediques a revisar el buen funcionamiento.
- Ganarás más o menos en función del tiempo y esfuerzo que quieras invertir. Generalmente no suele ser un sueldo fijo, con lo cual todo dependerá de tu ambición.
- Haces lo que te gusta, y eso es vital. Dedicarte a lo que realmente te gusta y encima obtener remuneración por ello es un auténtico privilegio.
Ventajas top de ser entrenador
Para ello vamos a dar una serie de consejos:
- Planificar tu día, ponerte unos objetivos reales para cada día de manera que no quedes disperso. Se ordenado, porque va a ser tu negocio.
- Elimina todas las distracciones, o por lo menos posponerlas hasta el momento de descanso.
- Desconecta del trabajo. Lo importante es la productividad, no el número de horas que estás en el centro de entrenamiento, de manera que establece un horario y plan de desconexión que te ayuden a pensar en otra cosa, y llegar con todas las energías al día siguiente.
- Aprovecha la tecnología, plataforma y redes sociales para darte a conocer. De esta manera puedes comenzar a dar sesiones de entrenamiento sin invertir dinero.
- Sal de tu zona confort. Es fácil decirlo y difícil hacerlo, pero es fundamental. Aprovechar ahora mismo esta fuerte demanda de entrenamientos personales o en grupo es clave. Salir de la zona de confort va a suponer enfrentarte a los miedos, vergüenza, rechazo, pero merece la pena.
- Antes de hablar, escucha. Todo el mundo sabe hablar, pero poca gente sabe escuchar, con lo cual diferénciate frente a los clientes escuchándolos simplemente puesto que muchos van a hacer deporte para desahogarse.
- Cuida la primera impresión, como cuando vas a una primera cita. La primera imagen que muestra cada uno es la que se quedan.
- Apúntate a eventos y conferencias que te ayuden a ampliar el círculo y estrechar relaciones con otros compañeros.